Se trata de dar a conocer todo el tiempo lo que se está haciendo. "Salí a pasear al perro, pero dejame un mensaje" o testimonios tales como: "Hoy me encuentro con fulano de tal; mañana les cuento qué onda" son moneda corriente. Y están quienes cuentan sus secretos y hasta esos pensamientos que solían figurar en la categoría de inconfesables. También investigan información que otros hacen pública, entrelazan redes de amigos y conocidos y, casi sin saberlo, contribuyen a que este fenómeno siga agigantándose: por ejemplo, cuando con tan sólo un clic, autorizan a la empresa a tomar todas las direcciones de correo de su cuenta de e-mail e invitar, de parte suya, a sus contactos a ver videos, fotos y comentarios... ¿Cómo? ¡Registrándose en Facebook! No podía ser de otra manera. Y así, la rueda de la fortuna sigue girando. Y volvemos a empezar...
Todo a ritmo precipitado, basado en la falsa creencia de que aquello que no se "planta" en la red o se expone públicamente se marchita y se olvida para siempre... O peor: no existe. Impulsado por esta vorágine, un australiano, Kyle Doyle, de 21 años, faltó al trabajo alegando enfermedad, entró en su perfil de Facebook y le hizo saber a la comunidad virtual: "Kyle Doyle no va a ir a trabajar. ¡Al diablo! Todavía está con resaca. ¡Toma baja laboral!". Pero no advirtió un detalle: entre sus contactos tenía a su jefe, quien al ver el mensaje... uno ya puede imaginar lo que hizo. Moraleja: ojo que el mundo es un pañuelo...
Para seguir leyendo, click aquí.
Fuente: Revista Nueva
Licencia

El texto de la nota 'El PENT en los medios: Revista Nueva' de Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías se encuentra bajo licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Nota disponible en:
http://www.pent.org.ar/novedades/pent-medios-revista-nueva.
Comentarios
Te paso unos comentarios que subí al blog hace unos diez días:
El facebook en un espacio en la web donde las personas se ponen en contacto con más personas, que se ponen en contacto con más personas, formando una red de personas conocidas o no pero que pueden saber todo aquello que quieras publicar acerca de tu vida, tus pensamientos, tus ilusiones, tus fantasías, tus fotos. En fin, lo que quieras decir a tus amigos, lo que quieras que se enteren, en el lenguaje que se te ocurra (fotos, videos, palabras, música), todos los sentidos pueden estar alerta. Pero una, una de las opciones es la que me desvela.
El facebook tiene una opción que dice ¿qué estás haciendo ahora? y allí la idea es que comuniques a toda tu comunidad de amigos virtuales (que muy probablemente coincidan con tus amigos o conocidos de carne y hueso) lo que estás haciendo en ese mismo instante. Y en ese territorio de la palabra ocurren cosas maravillosas, que no podrían pasar en una situación cara a cara, que serían una aporía, una falta de respeto, una contradicción..
A la pregunta qué estás haciendo ahora, hay respuestas de lo más variadas: en la pileta fumando un cigarrillo, pensando, en el subte, leyendo, escuchando un blues. Algunos enunciados son perfectamente compatibles con la noción de tiempo y espacio que tenemos internalizada: estoy escuchando música mientras estoy escribiendo en el facebook, es algo que tiene lógica. Sin embargo, estoy en el subte leyendo cien años de soledad, mientras escribo en el facebook, nos plantea una contradicción en las nociones de tiempo y espacio tal como las conocemos.
Estoy totalmente interesada en esa línea de interacción, en esas afirmaciones que rompen con el control y con el disciplinamiento, que ponen el cuerpo en un lugar incierto y que, por supuesto, parecen más expresiones de deseo, que actos de la realidad.
Cómo si todo acto de la realidad no fuese, en verdad, una expresión de deseos
Miriam
http://egeo-tecnologiaeducativa.blogspot.com/2008/12/reflexiones-sobre-e...