El PENT participó de la conferencia mundial sobre educación, tecnología e innovación

En el marco del encuentro “Educación post pandemia: la realidad ¿virtual? supera a la ficción” de EnlightED, Mónica Trech, Fabio Tarasow, Monserrat Pose y Tamara Blustein invitaron a reflexionar y compartir conclusiones sobre los desafíos del aprendizaje en la era digital.

Los y las especialistas del PENT le propusieron a la audiencia reflexionar a partir de interrogantes plasmados en un juego de la OCA, cuyo trayecto representaba el recorrido que hicieron los equipos docentes durante la pandemia para adaptar sus métodos y contenidos a modalidades híbridas y virtuales.

¿Cómo seguir sosteniendo el aprendizaje con un grupo aislado por Covid? ¿Cómo ayudar a los grupos a recuperar el sentimiento de grupalidad después de la pandemia? ¿Qué características debería tener una actividad virtual para lograr el aprendizaje? ¿Qué tiene sentido hacer en espacios presenciales y en espacios virtuales?, fueron algunas de las preguntas que tuvieron que contestar los especialistas para avanzar por los casilleros.

En este marco, Fabio Tarasow explicó que “cuando uno piensa en una actividad virtual, el estudiante tiene que tener un rol activo. La actividad lo tiene que invitar a hacer algo sustantivo, que lo involucre y que sea desafiante”.

Por su parte, Mónica Trech recomendó “producir actividades en formatos menos convencionales y usar diferentes modos de comunicación” y propuso que las actividades “no solo sucedan en el aula (virtual) sino que también puedan tener un anclaje en las redes sociales y que eso permita armar una estructura de múltiples plataformas”.

Uno a uno los y las especialistas del PENT fueron avanzando en los casilleros y reflexionando sobre los desafíos y los aprendizajes que devinieron de enseñar durante el 2020. Quienes asistieron virtualmente al encuentro también pudieron participar con sus respuestas a través del chat virtual o en Twitter utilizando el hashtag #OCAPent.

“Virtualidad y presencialidad son completamente distintas y no podemos replicar lo que hacemos en la presencialidad a un modelo virtual. La presencialidad es ideal para el diálogo, la contención, la sociabilidad y actividades que involucren cuerpo, movimiento, manipulación de objetos. En cambio la virtualidad es el territorio de lo colaborativo y las producciones”, dijo la especialista Monserrat Pose.

En la misma línea Tamara Blustein reflexionó sobre algunas consideraciones a tener en cuenta al momento de diseñar un aula virtual: “Para que el aula virtual pueda ser variada e interactiva hay que proponer espacios de trabajo entre estudiantes pero también con los docentes y que puedan trabajar de forma sincrónica y de forma asincrónica. Es importante que las plataformas no sean un repositorio de materiales educativos, tenemos que pensar el por qué y el para qué de cada uno”.

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