Crónica de un coloquio inolvidable

"19 Horas. El coloquio de la Diplo 2009 había terminado. En los bares aledaños a Flacso los grupos de alumnos estiraban la despedida también, parecían no resignarse a que el día tan esperado se terminara. El posgrado me sigue perteneciendo tanto como lo hace mi escuela primaria, aún cuando no enseño en ella. Y la comparación no es azarosa ni tampoco inocente. No se trata de comparar la alfabetización básica con la alfabetización digital. Se trata de que ambas experiencias, la de la escuela primaria y la del posgrado, consiguen dejar una huella profunda e íntima en cada una de las personas que las atraviesan.

El posgrado es una instancia de aprendizaje, una oportunidad de actualizarse profesionalmente, de leer contenidos innovadores y de conocer docentes talentosos.

Pero también es, fundamentalmente es,  sumergirse en el caos profundo de una realidad que cambia constantemente: es una red social, es un punto de encuentro, es nuestra referencia en el ciberespacio, es ponerse a hacer, cuestionarse, encontrarse, pelearse,  reencontrarse, rehacer, reformular, emocionarse, ponerse nervioso, alertarse, acompañarse  y reconocerse un día, como ayer, y saber que el conocimiento sobre el otro es real y tangible.

Y después  será común encontrarte con un compañero, la tutora, un colega, con un té de hierbas en la montaña o un vinito en el puerto de Montevideo, o un almuerzo en San Telmo  y ponerte a hablar de él y saber que en un día, cuando en el curriculum se enumeren el conjunto de hechos significativos que nos construyen como personas todos pondremos un párrafo para él ..."

Otro coloquio que hemos compartido y vivido juntos .. Gracias a todos, a Valeria Odetti por este texto con el que nos identificamos plenamente, a cada una y cada uno de ustedes por su tiempo, su afecto, su compañía. Nos seguiremos encontrando!!

El equipo del PENT.