FLACSO | PENT
icono de flechaVer novedades

Disparen a los nativos digitales El imperio contraataca

Opinión 22 de Marzo de 2010

Estuve leyendo el capítulo V del libro Geekonomía que puede bajarse mediante el sistema de donaciones de la web en http://www.publicacions.ub.es/liberweb/geekonomia/

En este capítulo, Hugo Pardo Kuklinski, el autor, hace algunos aportes que me parecieron interesantes y otros un tanto polémicos que me gustaría compartir. La lectura de estas ideas coincidió con una reflexión mía, en la que aventurando un pronóstico sobre el futuro inmediato, vaticiné que este año se disiparía el humo y la niebla en el campo de batalla, y podríamos empezar a ver los cadáveres que han quedado tendidos en el suelo, luego de todos los fuegos artificiales, humaredas y neblinas de web 2.0, web 3.0, redes sociales, y otras calañas. Después de tanta alharaca y tanto slogan publicitario sobre los nativos digitales, las transformaciones milagrosas de las TIC y, por último, la última lluvia de computadoras 1 a 1 (que caen igual que los diluvios de febrero), es tiempo de empezar a escuchar otras voces.

Me gustaría empezar citando un párrafo del libro, que seguramente será un bocato di cardinale para muchos colegas: "La Net Generation es probablemente la generación más alfabetizada en la historia y posee ciertas capacidades que la coloca en una posición privilegiada en la sociedad del conocimiento, (...). Pero esto no significa que sea la más preparada de la historia y tampoco convierte a sus miembros en mejores y más eficientes educandos. El tipo de lectura de retazos de información en forma de zapping y una cultura snack de consumo irrelevante, inmediato y de corto alcance torna a los nativos digitales en semianalfabetos analógicos, con enormes dificultades para recuperar ideas centrales de un texto complejo, erráticos en el conocimiento literario transversal y con problemas para expresar ideas de forma escrita. Esa dispersión cognitiva afecta a su productividad y la capacidad para conectarse con conocimientos complejos como la ciencia”. (P. 126).  

Este párrafo es la culminación de un análisis crítico que realiza Pardo Kuklinski repasando las diferentes categorizaciones sobre "las nuevas" generaciones que han desfilado durante estos últimos años. Los nombres con que se bautizó a estas generaciones fueron un derroche de creatividad: “nativos digitales”, “generaciónx”, “milennials”. En lo que coinciden cada una de las caracterizaciones de los jóvenes es en la contraposición al sistema educativo, que resulta alejado de sus características e intereses.

Hay muchos puntos interesantes para tratar a partir de estos análisis.

Me parece muy interesante que en esta vuelta del péndulo pueda empezar a conceptualizarse, que la utilización "natural" y omnipresente de dispositivos tecnológicos no es equivalente a un uso significativo. El párrafo expresa lo que muchos colegas perciben sobre las posibilidades cognitivas de estos alumnos, que no parecieran estar a tono con el discurso predominante sobre las potencialidades de las tecnologías.  

Desligar el sentido del tránsito en el sistema educativo, de la imperiosa necesidad de incorporar las tecnologías sólo porque están asociadas al futuro y al progreso, permite centrarlo en el rol de "educar" (que es un concepto más profundo que la suma de contenidos curriculares).

Pero, por otra parte, esta vuelta del péndulo podría servir para justificar un atrincheramiento de un sector del sistema y prorrogar sus prácticas de manera inmutable. Me imagino un ejército de gasallescas Noelias gritando “no pasarán”, con la caras embetunadas y disparando trabucos al aire. Por esto mismo habría que ser muy cauteloso.

La idea de que la escuela les queda lejos a los chicos que usan las TIC es tan cierta y tan válida como les queda lejos a aquellos chicos que no usan las TIC. Las falencias de esta generación digital no deben ser una justificación para el no cambio. La transformación de la educación es una deuda histórica, anterior a las nuevas tecnologías, que sólo se salda con pensamiento educativo y no con lluvia de TIC. Sin duda, es necesario pensar los profundos cambios que debe sufrir la institución educativa, y sin duda en estos cambios estarán incluidas las TIC, pero sólo será posible en el marco de una transformación que cuestione a fondo la esencia de una institución y sus prácticas.  

Ya esto paso de ser un post a ser un capítulo, así que dejo para el siguiente algunos comentarios del mismo texto sobre las universidades y los contenidos en línea.

Ultimas novedades